Jueves, 17 de Mayo de 2012
Maisdulin Younis
myounis@correodelcaroni.com
El pasado 9 de mayo la víctima, de 14 años, acompañada de su abuelo, declaró ante el Cicpc que su papá, Marcelino Moreno, de 42 años, abusaba sexualmente de ella. La madre de la adolescente tenía conocimiento del hecho y defendía a su pareja.
Después de las acusaciones formuladas por Jonás Naranjo, quien acompañado de su nieta de 14 años, denunció que su yerno abusaba sexualmente de la joven, las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), introdujeron un expediente ante la Fiscalía Quince del Ministerio Público (PM).
Bajo el expediente número K-12-0071-02974, según oficio 02660, de 4 de mayo, el MP logró conseguir que se emitiera boleta de captura contra el denunciado Marcelino Moreno, de 42 años de edad.
En el interrogatorio que realizaron los detectives del centro de investigaciones, la menor aseguró que su padre biológico tenía dos años abusando sexualmente de su persona.
Los primeros días de mayo, la joven informó que su madre Yilbeth Naranjo, de 37 años, tenía conocimiento del crimen. No obstante, defendía a su marido sin “tenerme consideración a mí. Cada vez que ella entraba al cuarto cuando mi papá estaba conmigo, él la golpeaba y la sacaba para seguirme violando”, aseguró la joven en presencia de su abuelo Jonás Naranjo y la mayor de sus hermanas, quien es hija de otro hombre.
El día de las denuncias los representantes de la adolescente señalaron que el examen médico forense que se le practicó arrojó positivo, dicha información fue confirmada por directivos del Cicpc.
Yilbeth tuvo ocho hijos, tres de ellos con su anterior pareja, “sus primeros tres hijos los crié yo. Ese hombre (Marcelino) los maltrataba por no ser hijos de él. Después de una larga lucha con la Fiscalía logré quitárselos y ahora voy por los otros cuatro, uno de los muchachos de su actual matrimonio murió hace cuatro años”, dijo Naranjo.
Todo era en su casa
Los cuatro menores vivían con sus padres en el barrio La Cooperativa, adyacente a Doña Bárbara, en San Félix. Fue el Día del Trabajador, el primero de mayo, cuando los familiares de la infortunada se percataron que algo andaba mal.
“Estábamos reunidos y ese hombre estaba consumiendo marihuana. Después agarró a esa muchacha (hija) y la encerró en un cuarto. Pasaron muchos minutos y cuando la mamá entró a decirles que salieran, Marcelino la golpeó”, acotó Jonás.
El pederasta era reservista activo del Ejército Bolivariano, en el sector Punta Vista; fue arrestado días después de las acusaciones y después de ser privado de libertad, permanece recluido en la sede del Cicpc, en San Félix.
“Pasé dos años callada por miedo, mamá nunca me apoyó y siempre hacía lo que mi papá ordenaba. Él (papá) cada vez que fumaba una mata verde seca abusaba de mí y a veces me golpeaba, Me decía que si yo le llegaba a decir a alguien lo que me hacía, las consecuencias las pagarían mis demás hermanos (tres menores de ocho años), pero me cansé, vi que mis demás familiares me apoyaban y hablé”, señaló la muchacha la mañana del miércoles.
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