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11 de Junio de 2012
Puerto Ordaz.- Rabia, dolor, traición y despecho se conjugaron en un episodio violento y lamentable. Y es que hombre de 60 años de edad, se quitó la vida luego de propinar varias puñaladas a su ex concubina. La espantosa escena se registró, la madrugada de ayer, en la calle Simón Bolívar del sector II de El Llanito.
Simón Tiberio de 60 años de edad en medio de un ataque de ira y depresión se suspendió a un mecate hasta perder la respiración.
De acuerdo a lo informado su ex pareja llegó el día viernes a visitar a sus hijos que aún vivían con Simón Tiberio, en el sector El Llanito.
Versiones indican que en la madrugada, Tiberio intento seducir a la dama proponiéndole que regresara con él pero, la respuesta fue negativa, lo que causó la furia del hombre, quien “sin son, ni ton”, tomó en sus manos un arma blanca y le causó varias heridas punzopenetrantes hasta dejarla malherida. En medio de la violenta arremetida, hijos intervinieron y también resultaron levemente lesionados.
La dama fue trasladada de inmediato al Hospital Uyapar. Mientras esto ocurría, Tiberio se encerró en su habitación y en medio de la ira y el ataque depresivo, decidió poner fin a su vida.
Causas fatales
Todo comenzó hace un año atrás, cuando se concreta la separación de la pareja. La relación tenía más de 20 años y de está unión nacieron 4 hijos.
Tiberio amaba profundamente a su esposa y la complacía en todo. Sin egoísmo la apoyó para que se formara profesionalmente. Nunca le falló, por el contrario, siempre apostó por una familia unida y funcional. Trabajó incansablemente para mantener a su familia, era un hombre y un padre incondicional.
Tiberio amaba profundamente a su esposa y la complacía en todo. Sin egoísmo la apoyó para que se formara profesionalmente. Nunca le falló, por el contrario, siempre apostó por una familia unida y funcional. Trabajó incansablemente para mantener a su familia, era un hombre y un padre incondicional.
Tras ayudarla en sus estudios y con el objeto de ver a su esposa más bella, Tiberio le costeó una cirugía estética. Según los comentarios la mujer estaba reconstruida totalmente y cien por ciento “tunning” o mejorada.
Llamaba la atención y era la sensación de las miradas al punto que fue conquistada por otro hombre. A partir de este momento, Tiberio desencadenó el odio, la furia, el dolor y las raíces de amargura.
“Sin más, ni más”, la mujer decidió separarse para iniciar una nueva relación. Dicen que se mudó con su actual pareja a Pariaguán y cuando decide volver para ver a sus hijos, se convierte en víctima de la violenta arremetida.
La separación y la obsesión lo agobió tanto que lo llevó a la decisión fatal. Tiberio se manejó en los términos de la venganza y el asesinato. Al parecer, solía comentar que mataría a su ex y luego se quitaría la vida. Esa era la factura que Tiberio pretendía pasar a su ex. Nunca escuchó consejos, estaba aferrado a su rabia visceral.
Considerando que había dado “el todo por el todo” y sólo había recibido desamor y traición planificó el macabro ataque. Airado y rencoroso no se detenía a pensar en el daño que causaría a sus hijos, sólo anhelaba desquitarse al precio que fuera.
Ahora con impotencia y profundo dolor, sus hijos deberán afrontar la trágica historia, por un lado su madre gravemente herida y por el otro su padre muerto.
Ayuda
Expertos en la materia, recomiendan que cuando ocurre una separación de pareja, la persona más afectada debe recurrir a profesionales en esta materia para evitar decisiones fatales y casos lamentables, donde los hijos resultan ser los más perjudicados.
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