Gustavo Lanz, pediatra adjunto a Oncología Infantil en el Oncológico Virgen del Valle (municipio Heres), indicó que de acuerdo a estadísticas manejadas en la institución los tipos de cáncer más comunes en los infantes, por orden de frecuencia son: leucemia, tumores del sistema nervioso central (cabeza), linfomas, sarcomas y osteosarcomas.
Explicó que la leucemia se trata de tumoraciones en las células sanguíneas en los glóbulos blancos, lo que causa un aumento anormal de los mismos y por tanto daños a la médula ósea. Por su parte, los linfomas pueden proliferar en cualquier parte del cuerpo, sobre todo en el abdomen al tratarse de niños.
Los sarcomas son tumores en el tejido conectivo (tendones, cartílagos, grasa, músculos) mientras que los osteosarcomas se reproducen en los huesos, generalmente en adolescentes mayores de 10 años.
Lanz aseveró que la mejor forma de prevenir esta enfermedad es llevar una alimentación saludable, evitar exceso de radiaciones, llevar un control médico (en este caso pediátrico) y vigilancia oncológica en pacientes cuyos familiares directos presenten o hayan sufrido cáncer.
Respecto a las comidas, existen ingredientes de riesgo presentes en enlatados, embutidos, colorantes y refrescos, por lo cual el doctor exhortó a evitar tal ingesta. La exposición frecuente a humo contaminante, químicos o cigarrillo también representa un riesgo a los más pequeños de la casa.
Cómo se genera
A pesar de que no existen causas conocidas exactas que generen el cáncer, se ha comprobado que quien lo padece tiene una mutación en sus células o ADN. Igualmente, muchos pacientes poseen la enfermedad en sus genes y puede activarse a cualquier edad.
La existencia defectuosa del gen 53 o supresor tumoral en el organismo también permite que células anormales proliferen sin control dando como resultado el cáncer.
Lanz afirmó que no se trata de una enfermedad hereditaria y que la recuperación depende del cumplimiento íntegro del tratamiento, en las fases y cantidad indicada por el especialista, bien sea quimioterapia, radioterapia o ambas inclusive.
El procedimiento cuando un niño presenta síntomas es: Se le practican una serie de estudios, una vez diagnosticado como cáncer se hace la biopsia, luego la histología del tumor para determinar su tipo así como la prueba inmunohistoquímica. Finalmente se inicia quimioterapia o radioterapia cuya cantidad depende del tipo de tumor, y a medida que avance el tratamiento se revalora al paciente.
Las recaídas más frecuentes se produce en pequeños que poseen leucemia o tumores en el sistema nervioso central. Esto se da, explicó el galeno, porque el gen aún se encuentra activo y por lo general la enfermedad se repite más agresiva.
En el Oncológico Virgen del Valle, obra del gobernador Francisco Rangel, son atendidos gratuitamente un aproximado de 14 infantes a diario, entre consultas por primera vez y seguimientos. Las consultas psiquiátrica y de nutrición prestadas son importantes para apoyar a los pequeños y sus representantes, quienes deben entender y aceptar el proceso que en adelante llevarán.
Otras especialidades brindadas son cirugía general, proctología, mastología, traumatología, oncología, terapia del dolor, medicina interna, psiquiatría, quimioterapia y laboratorio.
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