Mujer fue asesinada y enterrada en el patio de su casa

María Alba Toledo 
Foto: Francisco Hernández 
Sucesos ⁄  Ciudad Guayana  ⁄  06 de Mayo de 2013 ⁄ 05:00 a.m
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Crímenes pasionales siguen en aumento

El cuerpo fue hallado en la vivienda ubicada en el barrio 5 de Julio Ciudad Guayana.- Con claros signos de violencia fue encontrado el cuerpo de una fémina en el patio de su propia casa. Estaba desaparecida desde diciembre y luego de todos estos meses de angustia, una llamada anónima confesó a uno de sus hermanos, que había sido asesinada por su esposo y que éste para encubrir el crimen, la había enterrado. Indira Franchesca Yépez fue última vez vista por su familia con vida, el 28 de diciembre del año pasado, aquella mañana salió desde la casa de su madre en Upata con su esposo a quien había dejado desde hacía 15 días. La excusa era cambiar una ropa de una de sus hijas. Le había asegurado a su madre que para esa misma noche volvería. Desde aquel entonces inició el calvario por la búsqueda de Indira, quien nunca se había distanciado de su familia. Todo desde el principio era muy extraño, especialmente porque tampoco habían podido contactar a su esposo. Todo empezó a ser muy confuso, parecían haberse desvanecido. Ni por teléfono habían podido conversar, por lo que decidieron no esperar más y hacer una denuncia formal ante las autoridades. Muchos rumores llegaban de varios conocidos, aseguraban haber visto a Juan Carlos Rodríguez García, esposo de Indira, con los niños por diferentes pueblos y ciudades del Sur del estado Monagas. No fue sino hasta inicios de marzo, cuando dieron con la primera pista concreta. Una misteriosa llamada por parte de una mujer que no se identificó, les dijo que fueran a buscar a los cuatro niños de la pareja en una iglesia evangélica. Los niños dijeron que estaban con su papá y que habían recorrido Temblador, Uracoa, Maturín y otras ciudades, más no supieron dar razón de su mamá. Dantesco hallazgo No fue sino hasta el viernes en la noche cuando una nueva llamada ensombreció a la familia Yépez. Esta vez un hombre, quien tampoco se identificó, les dijo que Indira Franchesca había sido estrangulada y enterrada en el patio de su propia casa, ubicada en la vereda El Morichal, de la calle principal del barrio 5 de Julio en San Félix. Luego de escuchar el terrorífico testimonio, se dispusieron a trasladarse a la casa y empezaron a excavar y efectivamente encontraron indicios del cuerpo de la fémina. Ayer la policía científica se trasladó hasta la casa y empezó a iniciar la exhumación para realizar todas las pesquisa correspondientes. Venta fraudulenta Se presume, que Juan Carlos Rodríguez desesperado por conseguir dinero para su huida, vendió la casa a su vecino Elmer Ramírez, quien relató que el hombre se acercó hasta su puesto de trabajo, una barbería en El Centro de San Félix, para ofrecerle la vivienda por 50 mil bolívares. Luego de consultar con su esposa, decidió adquirir la residencia para poder expandir su vivienda que es la contigua. Al día siguiente, el 23 de enero, concretaron el primer pago, 28 mil bolívares. Habían quedado en que la otra parte sería entregada en efectivo la misma noche, pero Juan Carlos nunca se presentó, sino días después cuando llamó pidiendo que le depositaran el resto. Como aún no habían recibido las llaves, ni ningún tipo de documentación, Elmer decidió posponer el pago. Tiempo más tarde pautaron otra cita, en la que fueron entregadas las llaves y los documentos, para iniciar el trámite y desde ese entonces no supieron más del hombre. La maltrataba Aunque Indira nunca le contó a su familia los horrores por la que la hacía pasar su marido, todo se descubrió cuando tras su desaparición, encontraron una de las denuncias que había hecho. Al parecer, la joven de 24 años prefería reservarse los maltratos de su marido, pero muchas veces la evidencia levantaba sospechas. Su madre contó que más de una vez la vio con morados y golpes, pero ella siempre daba excusas. La pareja estaba junta desde hacía 13 años y decidieron casarse hace 4. De su matrimonio nacieron 4 niños, el más pequeño tiene apenas 2 años. Indira era cajera de los operativos de Mercal y la penúltima de los 9 hijos de Iris Yépez, quien ahora está desconsolada por no haber podido ayudar a su hija, pues ella misma escuchó el día que se fue cómo Juan Carlos la amenazó, sin embargo, nunca pensó que el hombre concretaría sus palabras. Al parecer, toda la ira de Juan Carlos era causada por celos infundados. Sus explosiones lo hacían golpear a Indira y aunque era evangélico, su violenta personalidad no podía ser controlada, por lo que se presume que finalmente acabó con la vida de la madre de sus hijos en diciembre. Altos índices A pesar de los avances que ha hecho la sociedad en término de protección hacia la mujer, la violencia de género continúa repuntando. Los crímenes pasionales son frecuentemente reseñados por los medios, pero muchos son los que escapan a la vista de la opinión pública. Las mujeres, en la mayoría de los casos, por miedo o porque piensan que su pareja cambiará, no denuncian el maltrato, por lo que su historia termina en asesinato. Tan sólo el mes pasado se reportaron al menos tres decesos por esta causa y muchas otras féminas fueron considerablemente heridas.